- Con cuatro líneas de investigación, el Instituto dirigido por el Dr. Aníbal Pauchard Cortés se instaló en Biobío luego de más de 15 años de actividades desde la capital. Un esfuerzo por la descentralización que reúne a especialistas de seis universidades.
Un año cumplió el Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) en su nueva sede en Concepción. La responsabilidad de dirigir este centro es del Dr. Aníbal Pauchard Cortés, académico del Departamento de Manejo de Bosques y Medio Ambiente de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción, UdeC.
Aunque se trata de la segunda renovación como Centro de Financiamiento Basal de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, la historia del IEB se remonta, al menos a 15 años. En ese periodo la dirección estuvo en la U. de Chile y Pontificia U. Católica de Chile, primero con recursos provenientes de la Iniciativa Milenio y, luego, de fondos basales de ANID.
El cambio, explica el Dr. Pauchard, “fue destacado por los evaluadores, ya que está muy en línea con el proceso de regionalización y descentralización que se está impulsando” y detalla que actualmente el IEB cuenta con trece investigadores/as principales de la U. de La Serena, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de Chile, Universidad de Talca, Universidad de Concepción y Universidad Austral de Chile.
El IEB ordena su trabajo de investigación en cuatro líneas temáticas: 1. Estado y tendencias de la biodiversidad, 2. Integridad de los ecosistemas y NCPs, 3. Impulsores de la biodiversidad y 4. Conservación y bienestar humano; y cuatro programas integradores son: 1. Bases de datos y colecciones de biodiversidad, BIODATA, 2. Red de investigación socioecológica a largo plazo (LTSER), 3. Laboratorio de Invasiones Biológicas (LIB) y 4. Conservación de la biodiversidad en los agroecosistemas (BCA).
La misión del IEB, explica Pauchard, es “desarrollar la mejor ciencia disponible en los temas relacionados a la ecología, hacer ciencia de alto nivel que percole e interactúe con la sociedad, de manera tal de lograr la conservación de la biodiversidad, no sólo porque es importante para la integridad de los ecosistemas, sino porque es fundamental para el bienestar y una mejor calidad de vida para las personas”.
Para lograrlo, Pauchard destaca que las y los integrantes del Instituto buscan conectar sus líneas de trabajo, impulsando puentes interdisciplinarios para que las y los investigadores trabajen en colaboración con especialistas externos al centro. “Hay que promover el trabajo con grupos pequeños de investigación, porque creemos también que hay un potencial importante y es lo que la sociedad está pidiendo, es el llamado que nos están haciendo a los centros, nos están pidiendo respuestas a problemas que son, cada vez, más complejos”.
Siguiendo ese espíritu de cara a la sociedad, uno de los pilares de trabajo del IEB es la divulgación del conocimiento que se genera en su interior. “Tenemos un grupo dedicado a la comunicación de la ciencia con presencia en gran parte del territorio nacional, entre La Serena y Chiloé, una red completa que ha sido extremadamente exitosa en poner todo lo que está haciendo el IEB en términos de ciencia, al servicio de la sociedad, ya sea en medios tradicionales como periódicos, televisión, radio, etcétera, pero también en redes sociales y en charlas a la comunidad en educación ambiental,”.
Esta acciones comunicacionales, además explica el investigador, están dirigidas a público de todas las edades, “desde escolares hasta tercera edad, lo que también fue destacado por los evaluadores, al igual que nuestra política de género, que nos insta a insertar a más mujeres en los equipos de investigación, y actualmente, tenemos una cantidad importante de investigadoras, en números cada vez más parejo con los investigadores y, además, hemos ido viendo cómo fortalecer e investigadores más jóvenes, permitiendo que se produzca sinergias positivas, en términos de género, es algo que nos da orgullo de lo que estamos haciendo”, afirma el académico.
Planes para los siguientes pasos
Pauchard asegura que ha sido un año de mucha actividad, en donde destaca el Programa BIODATA. Se trata del levantamiento de los datos del Departamento de Botánica de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas, para dejarlos disponibles para su uso en la toma de decisiones relativas a la biodiversidad. “Es un programa que ha sido muy exitoso y bien valorado”, afirma el académico sobre esta iniciativa que, en la práctica, consiste en digitalizar en imágenes de alta definición, las muestras del herbario, algunas de las cuales datan de comienzos del siglo XX y disponerlas en una plataforma accesible en línea. Esto implica rigurosidad científica en el sentido de que “se requiere chequear la información de la descripción de las plantas, por ejemplo, y estamos ligando esas bases de datos también a bases ecológicas, lo que, esperamos, tenga un impacto mucho más profundo”.
Uno de los desafíos planteados para el futuro próximo es la implementación de un acuerdo de colaboración entre el IEB y la UdeC, “para que esta relación sea aún mejor y haya sinergia muy positiva entre ambas instituciones, porque no solamente se aumenta la productividad científica, sino que también se mejora la docencia de postgrado y pregrado, de hecho, ya hemos aumentado las oportunidades para todos los estudiantes de ir incorporándose al centro”.
En la misma línea de proyecciones del IEB, el Dr. Pauchard afirma que “la intención es mantener y reforzar las cosas que están haciendo bien, siempre mirando al horizonte de que este tipo de centros debiera mantenerse y proyectarse a largo plazo, esto requiere una política nacional de centros que refuerce lo ya avanzado”.
Al respecto, la Vicerrectora de Investigación y Desarrollo, Dra. Andrea Rodríguez Tastets, destacó que “nuestra Universidad, tiene una larga trayectoria y se destaca en temáticas de ecología y biodiversidad y obviamente el trabajo que hace el IEB, en ese contexto, es el reflejo de esta trayectoria y de colaboración con las otras universidades. Estamos muy contentos de sus avances y esperando poder seguir apoyando el desarrollo científico de esta área”.