El jueves 26 de septiembre, se realizó el ciclo de seminarios de Postgrado en Ciencias Forestales, instancia en donde algunos candidatos a Magíster y Doctorado compartieron avances de sus tesis con estudiantes y profesores.
En esta ocasión, el estudiante de Magíster en Ciencias Forestales, Ingeniero Forestal Marcos Miranda presentó parte de su investigación llamada “Evaluación de la severidad de la quema para el incendio forestal ocurrido en el Parque Nacional Torres del Paine a fines de 2001”. Este proyecto se desarrolla al alero de la investigación del Centro de Ciencias Ambientales EULA, como un diagnóstico ambiental para el Ministerio del Medioambiente; la segunda etapa de la investigación consistirá en la evaluación y aplicación de las medidas de restauración, a través de la información recopilada en esta primera etapa.
A través de su investigación se analizó la severidad; es decir, la respuesta de la vegetación, además de la biomasa arbolada que se quemó, de esa forma se categorizaron las especies que rebrotaron y se estudió la existencia de un recambio de ellas; es decir, un análisis del comportamiento ecológico, el cual, holísticamente es más completo para la restauración.
Específicamente, Marcos Miranda analizó el comportamiento de la vegetación con el suelo a través de 43 puntos de muestreo de herbáceas arbustivas que presentaran distintos niveles de severidad, de modo de ser representativo en la investigación. En estas muestras, se midieron los estratos vegetacionales, ya sea en estepas, bosque mixto, matorrales y bosques de lenga –Nothofagus pumilio-. Además, el equipo científico del Centro de Investigación EULA identificó las especies herbáceas realizando un transecto por parcela -trayecto a lo largo del cual se realizan las observaciones o se toman muestras -, para realizar una medición paisajística y vegetacional.
El estudiante señala que a pesar de encontrar rebrotes en herbáceas leñosas de como máximo 1 metro de altura, los árboles son los que están mayormente afectados, específicamente las especies como Ñirre (Nothofagus antarctica) y Lenga. Ante esto, el Ingeniero Miranda señaló que su apuesta consiste en masificar el uso de esta metodología práctica para evaluar el grado de severidad, a modo de comprobar en terreno y utilizar índices centrales de sensores, ya que actualmente sólo se mide la superficie dañada.
Por otro lado, durante la jornada de seminarios, el candidato a Doctorado en Ciencias Forestales, Miguel Ángel Poisson compartió avances de su proyecto “Uso de megatrampas como nuevo método de control de Sirex noctilio Fabricius en plantaciones de Pinus radiata en Chile”. Esta investigación profundiza sobre el impacto de la plaga, la cual ha derivado en una pérdida por mortalidad, degradación de productos y mayores costos de control. Una de las acciones que se están estudiando es la agrupación masiva de árboles trampa, para acabar con una mayor población, a través de niveles de ataque, infestación, población de larvas por árbol y la evaluación del nivel de ataque. De esta forma, el candidato a doctorado ha concluido que es más efectivo este tipo de captura que el control biológico.
Por último, la también candidata a Doctor en Ciencias Forestales, Sra. María Graciela Aguayo, compartió su investigación sobre “Topoquímica de la deslignificación kraft en genotipos de Eucalyptus globulus contrastantes en densidad básica y rendimiento pulpable”. En este mismo contexto, el Ingeniero en Biotecnología Vegetal y Magíster en Ciencias Forestales, -alumno del sistema de articulación pregrado-postgrado de la Facultad de Ciencias Forestales-, Carlos Cofré, presentó avances sobre su tesis “Expresión relativa de genes relacionados con la biosíntesis de celulosa y lignina en Eucalyptus globulus y su uso potencial en la producción de bioetanol”. Actualmente, esta especie es de interés para el uso de biocombustible de segunda generación por su corta edad de rotación, buena adaptabilidad, rápido crecimiento, y contenido de celulosa y lignina, entre otros. Para obtener información es necesario conocer y seleccionar los mejores individuos de la especie a través de parámetros fenotípicos, es decir componentes químicos y genéticos. De esta forma, Carlos Cofré realiza la caracterización química de la madera de diferentes genotipos de Eucalyptus globulus, a modo de buscar correlaciones entre el contenido de celulosa y lignina.