Tres estudiantes que cursan último año de carrera viajaron durante 2019, con apoyo académico de la Facultad de Ciencias Forestales, a realizar sus prácticas profesionales en universidades del gigante asiático.
Una gran experiencia de desarrollo profesional y personal fue la evaluación que realizaron Camila Bustos Ruiz, Rocío Contreras Castro y Benjamín Jara Bustos, estudiantes de último año de Ingeniería en Biotecnología Vegetal, sobre su estadía profesional en dos ciudades chinas. La oportunidad surgió a comienzos de 2019, luego que la académica del Departamento de Silvicultura, Dra. Sofía Valenzuela, se acogiera a año sabático en China y las alumnas eligieran el mismo destino para el desarrollo de sus prácticas.
Las estudiantes Camila Bustos y Rocío Contreras ingresaron al State Key Laboratory of Tree Genetics and Breeding de Northeast Forestry University, en la ciudad de Harbin, instancia en la que la universidad china co-financió la estadía, alojamiento y una manutención para su alimentación. En tanto Benjamín Jara optó por postular a una práctica en el College of Plant Sciences de Beijing Forestry University.
Al ser consultada, Camila Bustos comentó que se trataba de su primer viaje al extranjero y que fue una experiencia de aprendizaje increíble en una cultura totalmente distinta. “En los laboratorios aprendí métodos de trabajo nuevos y muy eficientes. Una de las tantas razones por las que yo volvería es que fueron muy amables con nosotras, nos cuidaron harto y sentimos el apoyo de la Universidad hacia nosotras”, destacó.
En el caso de Rocío Contreras, la joven valoró conocer muchas personas extranjeras, desarrollar lazos con ellas y aprender de sus culturas. “Siento que fue un sueño que la Facultad me permitió cumplir y me gustaría regresar a China a estudiar un magíster o doctorado, pues conocer Harbin fue una oportunidad excelente en lo académico ya que su nivel de investigación es bastante elevado y realizan experimentos muy rápido, todo con una exigencia altísima”, señaló.
Finalmente, Benjamín Jara comentó que estuvo 75 días realizando su práctica profesional bajo la supervisión de un destacado académico chino. “Tuve la suerte de ir a Beijing, una de las ciudades más grandes del mundo, ocasión en la que conocí la cultura china y su alto nivel investigativo, con equipamiento de última generación y en donde se nota un desarrollo científico de alta complejidad“, indicó.